El 18 de marzo de 2013 el Ministerio de Cultura, a través de la Resolución ministerial Nº022-2013-VMPCI-MC, declaró Patrimonio Cultural de la Nación al arte popular de burilar mates en los anexos de Cochas Chico y Cochas Grande, por la antigüedad y continuidad de las técnicas del burilado de mates y por su carácter de soporte de la creatividad y la memoria colectiva del valle del Mantaro.

El mate es el fruto de la calabaza, planta rastrera que crece en climas secos y cálidos como los de la costa, los valles de la sierra y en algunas partes de la selva.

El mate tiene distintos usos como el de recipientes, cucharas, platos, instrumentos musicales (sonajas) y para realizar los mates decorados.

En el Perú los mates son trabajados desde la época prehispánica, por toda la costa. Con la llegada de los españoles esta práctica fue más difundida en los departamentos de Huancavelica y Ayacucho.

En la actualidad vemos que existen dos escuelas que son las que más se caracterizan por la realización de los mates decorados. En la parte norte del país en los departamentos de Piura y Lambayeque; y en el valle del Mantaro, en las ciudades de Cochas Chico y Cochas Grande, en el departamento de Junín.

Existen diversas técnicas para decorar los mates. El pirograbado, quemado o técnica huanca, la técnica del fondo negro o ayacuchana, la técnica del teñido. Los mates han sido una ventana para dar a conocer las tradiciones y la evolución de nuestra sociedad, ya que en ella podemos encontrar las distintas representaciones de la vida cotidiana, así como las representaciones de batallas, nuestra fauna, nuestra fe entre otras.

El inicio de la elaboración de mates decorados en Cochas Chico y Cochas Grande se da por la relación comercial y cultural de los pueblos y por la atracción que los pobladores del bajo Mantaro a la feria dominical, que se llevaba acabo en la ciudad de Huancayo.

La tradición del burilar el mate sigue vigente y con mucha fuerza en la actualidad en esta zona del Perú, siendo la mayor productora de mates burilados con una calidad indiscutible, contando con grandes representantes como Sixto Seguil Dorregaray, quien siguiendo la tradición familiar transmitida por su madre, la maestra Apolonia Dorregaray, los hermanos Pedro y Leoncio Veli Alfaro, maestros del burilado, Ángel Alfaro Núñez, entre otros maestros artesanos de esta zona.

Los animamos a seguir conociendo el patrimonio cultural peruano, porque para amar lo nuestro hay que conocerlo.