Modelado de conjunto escultórico – arquitectónico que comprende una cueva a manera de pórtico (flanqueado de columnas en estilo churrigueresco, cabecera partida por una flor y borlas colgantes en la cornisa) y la escena del Nacimiento, en el que sintetiza casi hasta el cuerpo humano con formas geométricas, describiendo patrones expresivos sólo en manos y rostros. El fondo blanco permite apreciar los diseños orgánicos en ocre y siena tostada pintados, mientras que para las vestimentas invierte el patrón pictórico.
La arcilla y los engobes naturales son los materiales de esta obra que sigue con riguroso cuidado la tradiciones recibidas por generaciones.
Desde el año 2009, la obra ha sido en diferentes lugares como la Casa O’Higgins, la Galería de Arte Municipal «Pancho Fierro» y el Centro Cultural de la Beneficencia de Lima.
El artista, nacido en Quinua, Ayacucho, heredó el arte de su padre y de su abuelo, a quienes desde pequeño contemplaba y ayudaba, además de influenciar a muchos artistas de su pueblo.
Fiel a las tradiciones de sus antepasados, nunca utiliza moldes y sigue trabajando con pigmentos naturales y los instrumentos de su Quinua natal. A diferencia de otros ceramistas, usa siempre arcilla natural.
Ha recibido muchos premios y reconocimientos como: